En la actualidad, una de las mayores preocupaciones en el campo de la medicina es la pérdida de efectividad de los antibióticos. Esta problemática no solo representa un desafío para la salud pública mundial, sino que también pone en riesgo décadas de avances en tratamientos médicos. La resistencia bacteriana ocurre cuando las bacterias mutan y se vuelven resistentes a los efectos de los antibióticos que antes eran efectivos para eliminarlas.
La resistencia bacteriana es el resultado de la evolución natural de las bacterias. Al exponerse repetidamente a los antibióticos, algunas bacterias desarrollan mecanismos para sobrevivir y proliferar a pesar de la presencia de estos medicamentos. Este fenómeno se ve exacerbado por el uso y abuso de antibióticos en humanos, animales y plantas.
Factores que aceleran la resistencia bacteriana
- Uso excesivo de antibióticos en tratamientos médicos y veterinarios.
- Prescripción indebida de antibióticos para infecciones virales, contra las cuales no son efectivos.
- Acceso sin restricción a antibióticos sin prescripción médica en algunas regiones.
- Uso de antibióticos como promotores de crecimiento en agricultura.
¿Cómo se desarrolla la resistencia?
La resistencia bacteriana no solo complica el tratamiento de infecciones comunes, sino que también aumenta el costo de la atención médica, conlleva un mayor riesgo de complicaciones en procedimientos médicos y quirúrgicos, y limita las opciones de tratamiento disponibles, poniendo en riesgo la vida de millones de personas cada año.
